Cómo tratar la lumbalgia con homeopatía

En estos tiempos que nos está tocando vivir nuestros hábitos han tenido que adaptarse a un contexto atípico por la pandemia del COVID-19. Una de las esferas de la vida de miles de personas que se ha visto especialmente afectada es la laboral, con la irrupción del teletrabajo como nunca antes habíamos experimentado.

En este contexto son muchas las personas que no han podido, y no pueden, disfrutar de una zona de trabajo debidamente acondicionada desde todos los puntos de vista. Espacios compartidos, mobiliario mal adaptado y horarios caóticos son algunas de las dificultades más frecuentes en relación con esta nueva situación laboral que muchas personas sufren.

Todo esto, unido a un mayor sedentarismo por las limitaciones en la movilidad general que estos tiempos han impuesto, puede derivar en dolencias físicas en la espalda, entre las que destaca la lumbalgia.

Para prevenir y tratar estas dolencias, además de tener una correcta posición de la espalda y no abandonar la actividad física en la medida de lo posible, la homeopatía puede ser un aliado de inestimable valor.

¿Qué es la lumbalgia?

La lumbalgia, popularmente conocida como lumbago, es el dolor localizado en la zona lumbar o parte baja de la espalda. Su intensidad puede ir desde una molestia leve-moderada que limita pero no impide las actividades cotidianas, hasta un dolor que puede dejar al paciente postrado en la cama.

En ocasiones la lumbalgia puede acompañarse de un dolor que baja a lo largo del muslo y que suele tener que ver con la afectación del nervio ciático. Es lo que se conoce como ciática o lumbociática.

La lumbalgia está considerada la principal causa de limitación de la actividad en personas menores de 45 años, y la dolencia del aparato locomotor más frecuente en los mayores de 65 años.

El 80% de la población presentará una lumbalgia en algún momento de su vida, llegando a ser la causa más frecuente de consulta por dolor musculoesquelético en las consultas de atención primaria y la segunda causa de absentismo laboral entre la población.   

Causas del dolor lumbar

La mayoría de los pacientes que sufren lumbalgia no tienen una lesión específica. En ocasiones el origen puede estar en relación con problemas reumáticos, traumatismos u otro tipo de enfermedades que puedan afectar a la zona, pero lo más común es que el dolor sea consecuencia de malas posturas durante el trabajo o por sobrecargas al realizar alguna actividad física de manera incorrecta.

Por norma general, los episodios de lumbalgia suelen ser de corta duración, sin embargo puede que haya recaídas que condicionen su cronificación.

Tratamiento con homeopatía

En medicina, y en la vida en general, lo más importante es prevenir y esto es algo especialmente aplicable a los dolores de la zona lumbar. Y para ello es aconsejable realizar ejercicio diario y sobre todo fortalecer la zona abdominal y lumbar.

La natación a espalda es uno de los deportes más recomendados para tonificar y evitar lesiones musculares en la zona de la espalda, pero cualquier actividad física, bien dirigida y adaptada a las características de cada persona, será de gran ayuda a la hora de mantener una buena salud de nuestra zona lumbar.

Cuando el dolor aparece, en nuestra experiencia, la combinación de terapias manuales como la Osteopatía con los medicamentos homeopáticos es una opción de tratamiento de la lumbalgia con excelentes resultados, tanto a corto como a largo plazo.

Medicamentos homeopáticos como ARNICA en caso de dolor general y muy especialmente si la lumbalgia se ha producido en el contexto de un sobreesfuerzo o un traumatismo, CUPRUM METALLICUM y MAGNESIA PHOSPHORICA si predomina la sensación de contractura y espasmo, BRYONIA si el dolor es tan intenso que el paciente no puede ni moverse o RHUS TOXICODENDRON en los pacientes que, por el contrario, lo único que les alivia el dolor es el cambio permanente de postura, son solo algunos ejemplos de las posibilidades que la homeopatía nos ofrece a la hora de tratar estos dolores lumbares.

Para evitar las recaídas es fundamental cuidar las posturas, sobre todo en esas actividades como el estudio o el trabajo en las que vamos a invertir gran parte de nuestro tiempo. Y, por supuesto, mantener una actividad física mantenida y bien dirigida adaptada a las características y los gustos de cada persona.

En mi experiencia, sobre todo en las personas con tendencia a sufrir lumbalgias de repetición, además de todo lo recomendado, resulta muy recomendable tener un mantenimiento periódico de su espalda con técnicas de reequilibrio manual como la osteopatía. Cuidado postural, ejercicio regular y bien dirigido, la homeopatía y técnicas de medicina manual, como la osteopatía, será una combinación de éxito en la prevención y el tratamiento de la lumbalgia.

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